Nothing lasts really. Neither happiness nor despair. Not even life lasts very long. (Brief Encounter, 1945)

lunes, 2 de marzo de 2015

Elogio al determinismo



Guillermo Mayr, (El Jinete Insomne), hizo esta referencia a mi libro "La vida es una palabra muy corta" en su Facebook el 1 de marzo:

Dentro de la construcción literaria narrativa, el microrrelato (o cuento brevísimo o minicuento o como quiera que se lo llame), ha sentado -al parecer- definitivamente sus bases en lo que va del presente siglo. En ese sentido, son innumerables los autores que incursionan en el género (o subgénero, para algunos). La multifacética Beatriz Alonso Aranzábal ha presentado “La vida es una palabra muy corta”, un libro pródigo en microrrelatos escritos como un elogio al determinismo. Lo suyo es la fatalidad hecha literatura, lo que constituye un deleite existencial para los lectores. Como para muestra basta con un botón, he aquí un ejemplo:

SEÑALES

Hubo un tiempo en el que los transbordos en el metro eran muy largos y no tenían tapices rodantes ni ascensores. Y si además el pasillo era rectilíneo, podía ocurrir que el amor de tu vida apareciera a lo lejos. Y que te diera tiempo de verlo llegar, mientras pensabas frenéticamente qué ibas a decir al cruzarte con él. Y entonces os saludabais, dos besos, qué tal, adiós. Y después para adelante, sin mirar atrás. Y te preguntabas si no sería una señal encontrarte al amor de tu vida en medio del pasillo del metro. Pues no. No lo era.


Después de leer su libro descubrí que no es sólo la inquietud que transmite su mirada, también su imaginación y las palabras que utiliza para volcarla al papel lo que nos invita a sumergirnos sin contemplaciones en “La vida es una palabra muy corta”. Y, si de metáforas estamos hablando, no me importa saber cuántas palabras tiene la mía si en el trayecto que queda me acompaña un libro como éste.

Guillermo Mayr

Por otro lado, el escritor Miguel Sanfeliu me invitó a responder a su cuestionario básico, podéis leerlo en este enlace.